Capítulo 8.

Rrrrrrrrrrrrico el de la foto-

Pansy

Era demasiado simple como para andar contándoselo a la gente: Frank estaba tan bueno que no podía soportarlo, y me invitó a tomar helados. Es suficiente para mi.

Casi no escuché susurrar el timbre de salida. Caminé hacia casa sin pensar en dónde estarían mis amigas, caminé por intuición y deseando que nadie me viera con la cara de muerta que tenía, pero entonces algo se cruzó en mi camino: era un convertible rojo, brillante y, obvio, con "alguien" al volante. Se interpuso en mi camino totalmente a propósito a si que fue imposible ignorarlo y seguir con lo mío.

X: Hola.

P: ...

X: Sube.

No sabía que hacer ni qué decir, y mi reacción fue la más estúpida del mundo: subí al auto. Sí,

subí al auto de un supuesto desconocido, no sé por qué, estaba adormecida, y quizás si no subía me seguiría y todo sería peor.

Me senté en el puesto del copiloto obviando mi imbécil decisión y notando que sería lo más fácil del mundo escapar porque, bueno, el auto no tenía techo.

Lo tenía todo planeado, hasta que algo me sacó de mis pensamientos, la voz del tipo se me hacía casi tan familiar como su cara.

X: Y bueno?, no tienes nada que decirme?

P: No.

X: O quizás ya te olvidaste de mi?, jajajaja, sería trágico.

CUÁTICO!

P: Bert? e_e

B: Mínimo, te seguí hasta Nueva Jersey, lo menos que esperaba es que recordaras mi nombre.

Ustedes, como buenos aldeanos, se preguntarán por qué el narrador de mi vida quiso que justo el día en el que Frank Fucking Iero me invita a hacer lo que sea, aparece mi ex en un convertible rojo.

Si, yo tampoco tengo idea.

Camila

No sé por qué tenía esa sensación de "alguien te mira", pero me estaba volviendo loca, a si que apuré a Julián lo que más pude.

Entramos al auto y hablamos de cosas estúpidas porque era obvio que el compadre primo estaba voladito, cosa que me irritaba un poco, pero por ser Julián lo omití.

C: Y? cómo van las cosas?

J: -respiro profundo- Bien.

C: Cómo te dejaron subir a un avión así?

J: En realidad meintras te esperaba fumé algo. Con quién estabas hablando cuando te llamé?

C: Con nadie especial. Por qué decidiste venir con nosotras?

J: A caso necesito razones para quedarme con mi prima?

C: Buen punto, aunque sí. -Quería que me contara de todas formas porque, bueno, es mi primo- Ya llegamos.

J: Bonita casa.

Bajamos del auto. Yo estaba enojada, no sé por qué, pero algo me molestaba más de lo normal.

J: Oye, yo saco mis maletas,pero abre la puerta y todo eso.

Y Entonces noté que mis llaves no estaban. Estaba tan pero tan pero taaaan enojada, gueón. Me puse a buscar las llaves histéricamente, ¿dónde podrían estar?

C: Julián, perdí las llaves.

J: Rrrrrrrrrrrricoooooooo !

C: Qué te pasa, weón? xd

J: Nada, necesitaba webear a ese gueón picado a rockstar que viene ahí, caminado. Qué hacemos sin las llaves?

X: Ten más cuidado con tus cosas, querida.

J: Rico?

X: En persona.

Era lo único que faltaba.

C: Gracias, Gerard.

J: Se conocen? e_e

C: No.

G: Mejor de lo que crees.

C: Gerard ya tiene que irse, cierto?

G: Pero antes presentame a tu amigo, mínimo.

C: Ya no sabía como reaccionar, a si que me dispuse a entrar a la casa sin nada más que agregar, cuando un convertible rojo brillante se estaciona tras mi opacado auto emo-feo.

Julián

J: Oye, gueón, por qué eris tan emo?

G: Y tu pa qué te las picay a indie?

Ah, me cayó mal este gueón, a si que cagó.

J: A todo eso, cómo conoces a la Camila?

G: es mi vecina, es como obvio, y tu?

J: ah...-cagó- es mi polola.